Bajan los “Xithas” de Xamage en Alfajayucan; inicia tradicional carnaval.

Francisco Castellanos J.
Con el desfile de carros alegóricos arranca el programa del Carnaval 2017 en Alfajayucan; acto coordinado por el área de turismo y cultura del ayuntamiento que como cada año realizan el evento y quienes también participaron en el carnaval que se realizó en Pachuca.
Esto inició con la bajada de los Xithas de Xamage a la cabecera municipal, lo que da inicio al tradicional carnaval que dura parte del mes de febrero y que se realiza en las comunidades de Xamage, El Espíritu, El Boxtho y San Antonio; principal atractivo del municipio durante todo el mes.
Como cada año el objetivo de la bajada de los Xithas es preservar la tradición de los carnavales en el municipio y promover la equidad de género, por lo que el próximo sábado se realizará la tradicional pelea de naranjazos entre la comunidad de Xamage y una comunidad más invitada que será San Pablo.
Antigua tradición
Alfajayucan el sincretismo que guardan las tradiciones ancestrales como lo son los carnavales los cuales se realizaron con el fin de festejar a la vida, por parte de los pobladores de esta demarcación informó Francis Benítez, habitante de la Primera Manzana.
Las comunidades que llevan a cabo estas festividades son: Cebolletas, Xamaje, El Espíritu, San Antonio Corrales, El Boxtho.
Metepec y Agua Blanca, fuera de La Magia de los Carnavales
A cada comunidad se le asigna un día para bajar al centro del municipio, donde los vecinos de cada pueblo se visten de con ropas típicas con sombrero de palma huaraches y camisas bordadas, otros optan por utilizar atuendos como máscaras de políticos, artistas o personajes públicos.
Acompañados por bandas de viento o música viva bailan por las principales calles, animan a los curiosos a bailar y disfrutar de los ritmos sonoros; esta actividad sirve para publicitar sus ferias patronales.
La comunidad de Cebolletas fue la primer comunidad en bajar a la cabecera municipal y después realizaron los tradicionales naranjazos, que son una pelea cuerpo a cuerpo entre los habitantes de la comunidad hombres, mujeres y niños vestidos con faldas, blusas y sombreros de tornillo, ellos se asientan en la cancha de futbol, ahí eligen un bando.
El ritual comienza con la ofrenda a lo divino y una limpia con copal quemado, después viene el combate limpio con naranjazos, para limar rencillas o asperezas entre vecinos, sin llegar al violencia física, cada combatiente carga una bolsa de esas que se utilizan para ir al mercado llena de naranjas.
El historiador Francisco Luna Tavera, mencionó que esta actividad también representa las guerras floridas y la combatividad del Pueblo Hñahñu ante la vida y las situaciones que se presentan en la cotidianeidad. Además indicó que en los petrograbados que se encuentran en el cañón de la comunidad de el Cajón, los nativos de esta región plasmaron estas lidias.
