El Arco del Carmen simboliza la puerta de la aventura.

Francisco Castellanos J.
Ciertos sitios parecen destinados a cautivar a sus habitantes y a sus visitantes.
San Cristóbal de las Casas, uno de los 8 lugares que debes conocer si viajas por primera vez a Chiapas, es sin duda uno de ellos. Cuenta la leyenda que cualquier viajero que cruce por la puerta de la Ciudad Real se quedará por siempre en ella.
La magia que poseía aquella puerta era muy poderosa. El majestuoso monumento atraía a todos los viajeros que rondaban por ahí, enamorándose con su bella arquitectura y sus colores brillantes.
Su figura proyectaba confianza y su arco incitaba a los viajeros a pasar por debajo de él. No era coincidencia que se sintieran atraídos por aquella puerta, porque muy dentro de ellos sabían que si la cruzaban serían felices para toda la vida.
Cultura-Colectiva
Todo inició en el año de 1680, en la Ciudad Real, San Cristóbal de las Casas, Chiapas. El convento de la Encarnación, mejor conocido como Templo del Carmen, construyó un monumento que con el paso del tiempo se convertiría en un lugar mágico de San Cristóbal de las Casas.
Las religiosas del convento de la Encarnación decidieron recaudar fondos para la construcción del campanario del convento, pero el único lugar donde se podía construir aquel edificio era sobre el Paso Real.
Esta importante calle va del convento de la Encarnación hasta la plaza de ciudad, por lo que el administrador del convento le pidió permiso al Ayuntamiento de San Cristóbal de las Casas para poder construir el campanario sobre la calle principal.
En pocos años, este característico edificio se volvió la entrada principal y la puerta a la Ciudad Real; bastaba con cruzar por debajo de ella, para caer perdidamente enamorados de aquella ciudad.
El Arco del Carmen simboliza la puerta de la aventura. Todo aquel que cruzara por debajo de él se quedaría por siempre en San Cristóbal de las Casas.
