El programa “ShotStopper” de Detroit entrega ayudas para frenar la violencia armada.
Un programa de intervención comunitaria contra la violencia dotado con 10 millones de dólares pretende reducir los homicidios y tiroteos en Detroit. La ciudad ofrece subvenciones de hasta 700.000 dólares como parte del programa.
“No creo que nadie quiera morir. No creo que ya estén comprometidos con el asesinato. Si llegan a preocuparse por su propia vida, pueden preocuparse por la vida de otra persona”, afirma el pastor Mo Hardwick.
Hardwick redobla su mensaje de promover la paz.
“Detenerla antes de que llegue. Tengo un plan de verdad”, dice Hardwick.
Dice que la resolución de conflictos, hablar y mostrar respeto a aquellos con los que no estamos de acuerdo forman parte de la solución.
“Buscamos organizaciones comunitarias y sin ánimo de lucro. Buscamos interruptores de la violencia que hayan realizado este tipo de trabajo”, afirma el teniente de alcalde Todd Bettison.
Según el teniente de alcalde, la primera ronda de organizaciones elegidas está prevista para el 1 de julio, y la primera revisión para unos meses más tarde.
“En una zona de entre 3 y 5 millas, si superan la tendencia de toda la ciudad en un 10%, obtendrán una bonificación por rendimiento”, añade Bettison.
También se ha pronunciado Sandra Turner-Handy, activista de la 9ª circunscripción.
“Todos estamos comprometidos a hacer de ésta una comunidad segura. Nuestros residentes merecen pasear por sus comunidades sin miedo”, afirma Turner-Handy.
Bettison añade: “Han visto a nuestros activistas y grupos con la policía, y de hecho van a los barrios. Todos sabemos quiénes son”.
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