Fiesta, Vino y Langosta: La lujosa vida del Chapo Guzmán en prisión.

Joaquín El Chapo Guzmán es una de las caras más temidas y conocidas del Cartel de Sinaloa.
Su trayectoria en el mundo criminal le valió la atención de las autoridades y con ello una larga estancia en la prisión.
No obstante, antes de llegar a Estados Unidos, Guzmán estuvo recluido en Jalisco donde disfrutó de grandes lujos y privilegios.
Actualmente existe mucha bibliografía sobre la vida de Guzmán, sin embargo, el periodista británico Malcom Beith se ocupó de resaltar las vivencias del narco tras las rejas.
En su libro El Último Narco Beith relató que el Centro Federal de Readaptación Social de Puerta Grande, fue el lugar donde Guzmán tuvo oportunidad de dar rienda suelta a sus excéntricos gustos.
“El Chapo organizaba constantemente fiestas a las que acudían empleadas de la cárcel y reclusas. Desde adentro manejaban una nómina solo de los empleados”, comentó.
Asimismo, el comunicador señaló que en un festejo navideño llegaron a recibir hasta 500 litros de vino que sirvieron para amenizar una ostentosa fiesta, donde el platillo principal fue langosta.
Otro que fue testigo de la situación de El Chapo en Jalisco fue el abogado José Antonio Ortega, quien visitó al narco en prisión a comienzos del 2000.
De acuerdo con las grabaciones obtenidas por CNN, el magistrado relató que Guzmán “no llevaba esposas, contaba con un teléfono personal, pedía comida externa, celebraba fiestas y se le permitía trasladarse a otras inmediaciones de la cárcel”.
