La Virgen de Guadalupe, Patrona de México y Emperatriz de las Américas.

Francisco Castellanos J.
“Confiamos a Santa María de Guadalupe, Patrona de México y de todo el continente, el destino de los pueblos americanos y de su nueva evangelización.” Juan Pablo II, enero de 1999.
La Virgen Santísima apareció en el Tepeyac al beato Juan Diego en 1531. Este 2022 se cumplen 491 años.
Como prueba de su visita la Virgen milagrosamente hizo que en aquel lugar aparecieran preciosas rosas de Castilla y que su imagen se quedara permanentemente en la tilma de su siervo. Ya en España existía la advocación a la Virgen de Guadalupe en Cáceres y en La Gomera.
La milagrosa imagen de la Virgen de Guadalupe se venera en México (y en todo el mundo) con grandísima devoción, y los milagros obtenidos por los que rezan a la Virgen bajo esta advocación son tan extraordinarios que no se puede menos que exclamar: “El poder divino está aquí.” Dios Todopoderoso se complace en derramar sus dones por medio de aquella a quien Él escogió para ser su madre.
Historia.
Nunca han faltado, aun entre los católicos, los que rechazan la historicidad de las apariciones de la Virgen. Pero estos ataques se convierten en oportunidades para nuevos estudios. Así ocurrió con los exhaustivos estudios dirigidos por Fidel González mccj en preparación para la canonización de Juan Diego y recogidos por la agencia Zenit:
Quizá uno de los trabajos más originales del padre González, quien ha sido asistido en esta labor por otros miembros de la comisión, Eduardo Chávez Sánchez y José Luis Guerrero Rosado (cf. «El encuentro de la Virgen de Guadalupe y Juan Diego», Editorial Porrúa, México 1999, 564 pp.) es la presentación de 27 documentos o testimonios indígenas guadalupanos y 8 de procedencia mixta indo-española. Entre todos ellos, destaca el «El Nican Mopohua» y el llamado Códice «Escalada».
Los antiaparicionistas, sin embargo, no pueden explicar con elementos históricos algunos aspectos decisivos de la historia de México sin tener en cuenta el milagro de Guadalupe. Como, por ejemplo, el que, después una conquista dramática y tras dolorosas divisiones y contraposiciones en el seno del mundo político nahuatl, en un lugar significativo para el mundo indígena, en el cerro del Tepeyac, se levantara en seguida una ermita dedicada a la Virgen María bajo el nombre de Guadalupe, que con la Guadalupe de España coincide sólo en el nombre.
No explican tampoco cómo Guadalupe se convirtió en señal de una nueva historia religiosa y de encuentro entre dos mundos hasta ese momento en dramática contraposición.
Descripción de la Imagen.
La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe quedó impresa en un tosco tejido hecho con fibras de maguey. Se trata del ayate, usado por los indios para acarrear cosas y no de una tilma, que usualmente era de tejido más fino de algodón. La trama del ayate es tan burda y sencilla, que se puede ver claramente a través de ella, y la fibra del maguey es un material tan inadecuado que ningún pintor lo hubiera escogido para pintar sobre él.
Amor del pueblo Mexicano y de todo el mundo.
Cada año, 20 millones de fieles se acercan al venerado cuadro para expresar a la Madre del Cielo el testimonio de su cariño y veneración.
El día de la fiesta, doce de diciembre, se calcula que casi tres millones de personas acuden al santuario del Tepeyac, cuya forma redonda simboliza la tienda que albergaba el Arca de la Alianza en su marcha por el desierto; las lámparas interiores que cuelgan del techo recuerdan la nube que guiaba al pueblo de Dios día a día y la refulgente pared de oro que sostiene el cuadro, representa la columna de fuego y luz que indicaba el camino durante la noche.
