Los CDC alertan del aumento de bacterias resistentes a los medicamentos.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. han emitido un aviso sanitario para advertir a la población del aumento de una bacteria resistente a los medicamentos llamada Shigella.
Los tratamientos antimicrobianos disponibles para estas cepas de Shigella resistentes a los medicamentos son limitados, y además es fácilmente transmisible, advierten los CDC en la advertencia del viernes. También es capaz de propagar genes de resistencia a los antimicrobianos a otras bacterias que infectan el intestino.
Las infecciones por Shigella, conocidas como shigelosis, pueden causar fiebre, calambres abdominales, tenesmo y diarrea sanguinolenta.
La bacteria puede propagarse por vía fecal-oral, contacto de persona a persona y alimentos y agua contaminados.
Aunque la shigelosis suele afectar a los niños pequeños, los CDC afirman que han empezado a observarse más casos de infecciones resistentes a los antimicrobianos en poblaciones adultas, especialmente en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, personas sin hogar, viajeros internacionales y personas seropositivas.
“Dadas estas preocupaciones potencialmente graves para la salud pública, los CDC piden a los profesionales sanitarios que estén atentos a la hora de sospechar y notificar casos de infección por Shigella XDR a su departamento de salud local o estatal y de educar a los pacientes y a las comunidades con mayor riesgo sobre la prevención y la transmisión”, dice el aviso.
Los CDC afirman que los pacientes se recuperarán de la shigelosis sin ningún tratamiento antimicrobiano y que puede tratarse con hidratación oral, pero para los infectados por cepas resistentes a los medicamentos no hay recomendaciones de tratamiento si los síntomas se agravan.
El porcentaje de infecciones por cepas farmacorresistentes de la bacteria aumentó de cero en 2015 al 5% en 2022, según los CDC.
En todo el país, hay casi 3 millones de infecciones resistentes a los antimicrobianos cada año, y más de 35.000 personas mueren como resultado, según los CDC.
Según un informe reciente de las Naciones Unidas, en 2019 se produjeron unos 5 millones de muertes en todo el mundo asociadas a la resistencia a los antimicrobianos, y se espera que el número anual de víctimas aumente a 10 millones en 2050 si no se toman medidas para detener la propagación de la resistencia a los antimicrobianos.
