Los habitantes de Michigan protestan contra la EPA por llevar los residuos tóxicos de Ohio a Michigan.
23 días después de que el descarrilamiento de un tren liberara sustancias químicas tóxicas en East Palestine (Ohio), prosigue la extensa y primordial labor de retirar la tierra contaminada y analizar el medio ambiente.
Las personas que viven cerca del lugar temen por su salud y su seguridad.
“Una cosa que me ha quedado clara es que todo el mundo quiere que esta contaminación desaparezca de la comunidad”, dijo la administradora regional de la EPA, Debra Shore, en la CNN.
Pero, ¿adónde va? Al menos 15 camiones cargados de residuos tóxicos se encuentran en el condado de Wayne.
“No queremos esto en nuestros patios. No queremos la enfermedad”, dijo Stephanie Butler.
Butler organizó el domingo una protesta en Romulus, uno de los dos vertederos aprobados por la EPA en el estado de Michigan. Ella y otros manifestantes exigían la retirada de los residuos.
“No se trata de política. Se trata de la seguridad de los seres humanos”, dijo la Presidenta del Consejo de Romulus, Virginia Williams.
“¿Así es como tratamos al bello estado de los grandes lagos, trayendo los residuos tóxicos de Ohio a Michigan y especialmente a Downriver?”.
El diputado Jim Desana se hace eco de las preocupaciones de la diputada Debbie Dingell de que no se avisó a los funcionarios estatales y locales de que los residuos llegarían a nuestro estado. Las quejas están obligando a la EPA a detener el transporte de toxinas desde Ohio.
Hoy, ese proceso se reanudará, pero los próximos envíos de residuos irán a dos emplazamientos de Ohio. No obstante, esto no excluye al estado de los Grandes Lagos en el futuro.
