Marruecos elimina en penales a España y hace historia en Qatar

DETROIT – Marruecos aparecía como una muy buena prueba para ver de qué estaba hecha España: si era la que goleó 7-0 o la que terminó siendo sorprendida por Japón. Y de eso el cuadro africano tomó nota, con un planteamiento bastante claro y la idea firme de cerrar todos los espacios posibles.
El libreto funcionó a la perfección y los Leones del Atlas vencieron 3-0 en los lanzamientos penales, tras igualar sin goles, y se metieron por primera vez en su historia en los cuartos de final de un Mundial gracias a la brillante actuación de su arquero Bono.
Ejecutando su ya acostumbrada e interminable cantidad de toques, el cuadro hispano controló el balón, pero careció de profundidad. Apenas pasaban la mitad de la cancha, los marroquíes estaban ahí para presionar y recuperar. Además, se dieron cuenta de que Marcos Llorente estaba teniendo muchos problemas para controlar su banda, razón por la que Luis Enrique lo cambió de posición.
De todos modos, España tampoco estuvo muy fina en concretar las pocas ocasiones que se creó en la primera parte. A los 26′, Asensio picó perfectamente habilitado por la izquierda, pero definió mal ante la salida del arquero Bono. Mientras que a los 33′, Mazraoui le quitó el balón en la salida a Ferrán Torres y probó de distancia, obligando al lucimiento de Unai Simón.
Con el transcurso del encuentro, el equipo marroquí sintió el desgaste, sobre todo en situaciones ofensivas. Sin embargo, estuvieron cerca de abrir la cuenta. En el minuto 41, el habilidoso Boufal sacó un centro en el área y Aguerd, sin marca, cabeceó desviado. Una jugada que dejó en evidencia los problema defensivos españoles, ya que la jugada nació tras hacer mal la línea del offside.
España no pudo hacer mucho contra Marruecos
El complemento sumó tensiones. España no encontraba el camino y el elenco dirigido por Hoalid Regragui concentró esos esfuerzos en cerrar toda posibilidad de conexión, lo que hizo con mucha eficiencia gracias al gran trabajo de sus volantes y del bloque defensivo. No obstante, de cara al arco rival, el peligro fue escaso.
Luis Enrique comenzaba a desesperarse porque el juego de su equipo se estaba haciendo predecible. Movió sus piezas y mandó a la cancha a Morata y a Nico Williams para buscar el desnivel. Este último fue el mayor agente de peligro. Sin embargo, ese ímpetu se hacía insuficiente ante el orden marroquí.
