TEATRO ENCANTADO EN LA CIUDAD DE FRESNILLO ZACATECAS

Esta historia nos la cuenta Cecilia Palacios, de esta ciudad minera: “Cuando se habla de Fresnillo es inevitable hacer alusión al Teatro José González Echeverría, uno de los espacios de El Mineral donde el misterio y las apariciones de seres que por alguna razón no han encontrado su descanso, no pueden faltar, tal es el caso del fantasma de un niño que a más de una persona ha hecho temblar.
Una día, vigilantes del teatro reportaron que un menor de edad jugueteaba en el tercer nivel, situación que ocasionó que administrativos e intendentes, así como policías buscarán al pequeño por todo el recinto; sin embargo, luego de buscar al menor por todos los pasillos no lo encontraron.
Este hecho se repitió un sinfín de ocasiones, pues por las noches se escuchaban risas de un niño y otros días se oían pasos en los pasillos, cuando el personal del teatro acudía a ver qué pasaba, los escalofríos aumentaban al llegar a los oscuros pasillos y no encontrar nada.
Hubo un día en el que varios de los trabajadores al hacer la limpieza del inmueble alcanzaron a ver, entre la obscuridad, en la parte alta de los palcos, a un niño que se reía, situación que los alarmó, pues no creían lo que veían, de inmediato subieron por él, pero al llegar no lo encontraron, lo que ocasionó conmoción y preocupación, incluso miedo.
Cuenta la leyenda que cuando el teatro era utilizado como cine mudo, un pequeño se cayó desde la galería y perdió la vida al estrellarse sobre el piso de la sala principal.
Su cuerpecito fue encontrado mucho después de haber ocurrido la desgracia, ya que nadie se había dado cuenta, pues al parecer, el niño se escapó del cuidado de los padres, a quienes no les importó no encontrarlo, porque se la pasaban en aventuras.
Al escuchar las risas y voces de los niños que en ocasiones han acudido al teatro, el fantasma del infante se aparece, pues dicen quienes han contado su historia generación tras generación, quiere jugar con los otros pequeños.
Varios creen que cada vez que corre junto a los niños, no es para asustarlos, sino acompañarlos en sus juegos, como si intentara hablarles para advertirles del peligro que se corre de acercarse a las áreas inseguras del teatro.
Los adultos no se han escapado del niño y cuando se enteran de que es uno de los fantasmas que ahí se aparecen, jamás se atreven a recorrer los lugares más obscuros solos.
Además del fantasma del niño, también se reportan otras apariciones de personas con vestimenta fuera de época que lo mismo andan por los pasillos, baños y camerinos, no se diga en el lugar donde se encuentra el pozo, en la parte baja del foro.
