A un mes de que se agudizó el movimiento de Pueblos Unidos en la región de Salvador Escalante, Pátzcuaro y Nuevo Urecho, no hay detenidos por la portación de armas de uso exclusivo del ejército.
El secretario de gobierno, Armando Hurtado Arévalo aseguró que se mantiene presencia en la región de conflicto y reconoció hasta el momento no hay condiciones para un desarme de los civiles que aún se mantienen en las barricadas.
Destacó que tanto la Secretaria de Seguridad Pública y la Guardia Nacional han estado presentes y que si requiere actuar se actuará, pero que hasta el momento no se ha tenido mayor incidencia.
Lo anterior pese a que el jefe del Ejecutivo en Michoacán, Silvano Aureoles Conejo advirtiera que todos los grupos que ostentan autodefensas se encuentran coludidos con los grupos delincuenciales por lo que anunció, se tomarán medidas y operativos para detenerlos.
El pasado 16 de julio se difundieron videos y fotografías a través de redes sociales que muestran a integrantes del grupo armado denominado “Pueblos Unidos” a bordo de varias camionetas en la región de Pátzcuaro, además de estar fuertemente armados.
Trascendió que al menos unos 24 vehículos tipo pick up, con rótulos del citado grupo, llegaron a la cabecera municipal y se habían estacionado sobre la calle Ibarra, cerca del Lienzo Charro.
El avance de “Pueblos Unidos” en el estado ha ido incrementando a pesar de los intentos del estado y autoridades de seguridad pública por contener a los grupos de civiles de la región desde hace semanas.
La presencia de los grupos de civiles armados derivaron en temor y pánico entre habitantes y turistas que fueron testigos del ingreso de quienes durante las últimas semanas se anotó ostentado cómo autodefensas.
Se conoce que el movimiento se encuentra al menos en Nuevo Urecho, Salvador Escalante y Ario de Rosales donde han instalado barricadas defendidas por civiles armados con armas de grueso calibre.
El objetivo es asegurar y evitar el acceso del Cártel Jalisco Nueva Generación a las actividades económicas de la zona productora de principalmente de aguacate.
Desde hace al menos tres años, los productores y campesinos de la región denunciaron condiciones de extorsión que demandaron a las autoridades sin respuesta.
Actualmente, son al menos cuatro puntos en dónde se han levantado grupos de civiles que se definen como autodefensas.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán informó que dicha situación hasta el momento no ha sido confirmada, pero el personal de la Policía Michoacán implementó un dispositivo de seguridad, y en la zona ya realiza “las tareas pertinentes para preservar la seguridad de la ciudadanía”.
Habitantes que observaron la incursión del grupo armado reportaron el hecho al 911, además de que elementos militares también fueron alertados por ciudadanos de la presencia de al menos un centenar de hombres armados a bordo de casi camionetas.
Portando armas largas entre fusiles y escopetas, el convoy del grupo de civiles armados ingresó en la zona urbana de este municipio, ubicado a 58 kilómetros de la capital del estado.
Ese grupo se dio a conocer a través de diversos pronunciamientos en la zona aguacatera de Tancítaro, Taretan, Nuevo Urecho y Ario de Rosales, donde en diversas zonas ha colocado barricadas para evitar una oleada de extorsiones por parte del crimen organizado.
