La causa del eczema podría estar en el aire que respiramos, según una investigación.

Es posible que los investigadores hayan descubierto por qué los casos de eccema, una enfermedad inflamatoria de la piel, han aumentado drásticamente en las últimas décadas. Lo más probable es que la causa sean las sustancias químicas presentes en el aire que respiramos.
Científicos de los Institutos Nacionales de Salud estudiaron las toxinas en puntos conflictivos de todo el país.
El eccema puede ser una afección cutánea muy molesta. Provoca piel seca y escamosa, erupciones, ampollas, manchas escamosas e infecciones cutáneas. Y puede picar mucho, sobre todo por la noche.
Por desgracia, los casos de eccema se han multiplicado por dos o tres desde los años setenta. Y, curiosamente, en 1975 se hizo obligatorio para todos los coches estadounidenses un dispositivo de control de las emisiones de escape llamado catalizador. Lo que hace es filtrar las sustancias químicas nocivas de los gases de escape. Esto suena bien, pero al hacerlo, se produce un subproducto llamado isocianatos.
Los isocianatos son una de las dos sustancias químicas más frecuentes que los investigadores relacionan con el eczema. La otra son los diiocianatos. Los diiocianatos se utilizan para fabricar diversos productos, como elastano, colchones de espuma viscoelástica, moquetas y espumas flexibles.
Ahora bien, una vez que los investigadores relacionaron los diisocianatos y los isocianatos con el eccema, decidieron probar estas sustancias químicas en el laboratorio. Descubrieron que las sustancias químicas afectaban a las bacterias sanas que viven de forma natural en la piel y las hacían adaptarse para sobrevivir. Y lo que hicieron las bacterias buenas fue dejar de producir aceites que hidratan la piel. Además, las sustancias químicas activaban receptores cutáneos que enviaban señales al cerebro que desencadenaban picor e inflamación.
Los investigadores también estudiaron una bacteria de la piel sana llamada Roseomonas mucosa. Esta bacteria se roció sobre la piel de los participantes y la mayoría de ellos experimentó una mejora beneficiosa.
Sorprendentemente, los que vivían en zonas con altos niveles de diisocianatos químicos tuvieron una mejora espectacular. Y son buenas noticias, porque la mucosa de Roseomonas ya se había estudiado antes con resultados desiguales.
En la actualidad, el eczema no tiene cura. Aproximadamente el 10% de los adultos y el 20% de los niños padecen esta afección cutánea. Los bebés son especialmente propensos al eczema y, afortunadamente, muchos lo superan.
Otros tendrán que controlarlo. Así pues, los que sean propensos a los brotes deberán acudir al médico para que les indique un plan de tratamiento. El plan se basará en la edad, la gravedad de los síntomas y el tipo de eczema (hay siete tipos).
En general, recomiendo a la gente que mantenga la piel hidratada, evite las duchas calientes, lleve ropa cómoda y holgada, reduzca los niveles de estrés y evite los productos químicos, los perfumes y otros irritantes.
