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CRUZ AZUL VENCE A TORREÓN 2-1

Francisco Castellanos J.

          CIUDAD DE MÉXICO. La sequía de Cruz Azul termino luego de 23 años y logra su novena estrella de campeón en el futbol mexicano, tras empatar a un gol en el coloso de Santa Úrsula el Estadio Azteca , que recibió a 45 mil aficionados, que festejaron el campeonato con la Máquina que ahora si pitó fuerte.

          Así los de la Noria, on un marcador global de 2-1, la Máquina Cementera del Cruz Azul se coronó como campeón de la liga Guardianes 2021 en el Estadio Azteca y bajo el liderazgo del peruano Juan Reynoso, quien en el verano del 97 levantó la copa del, ahora, penúltimo campeonato del Cruz Azul, y fue distinguido como mejor defensa central del fútbol mexicano en aquella final.

El pasado domingo, jugadores como Luis Romo, Orbelín Pineda, pero sobre todo Jesús Corona, cosecharon el trabajo de toda una temporada en el que fueron líderes generales, consiguiendo así su décimo segundo liderato en toda la historia de la Liga MX, y por fin terminaron con una sequía que los persiguió durante 23 años.

El brillo del noveno campeonato del equipo Celeste no llegó sin antes dar batalla al equipo de Santos Laguna, con un tanto en el primer tiempo que puso en apuros a la máquina.

Fue en el segundo tiempo que el equipo capitalino retomó el aliento y comenzó un juego más ofensivo para conseguir el empate, y el triunfo en el marcador global.

El 1-1 llegó en el minuto 50 junto con la esperanza del ansiado noveno título.

Durante el resto del partido, el equipo lagunero tuvo varios intentos de llegada a la puerta, sin embargo, el veterano capitán Jesús Corona estuvo ahí para enviarlo, y se lució con un último atajo al final del encuentro que evitó que el equipo de Santos los alcanzara.

El de José de Jesús Corona, es una historia que destaca, ya que este es el primer título en la Liga MX, luego de disputar cuatro finales; una con Tecos y cuatro con el equipo con el que ahora es campeón: Cruz Azul, y que llega después de 18 años de carrera y de 12 siendo arquero del equipo Celeste.

Luis Romo sobresale también, ya que después de jugar en las ligas inferiores de Querétaro, hoy es campeón con Cruz Azul. Durante la temporada, el joven mediocampista se destacó por su toque, sus goles y asistencias, convirtiéndose así en un elemento fundamental. Durante las celebraciones al final del partido, estos jugadores, junto a.

Orbelín Pineda, celebraron mostrando banderas con la frase: “Ingredientes para brillar”, que se complementaban con otras como: “Pasión, coraje, entrega”, “Nunca dejes de correr” y “Siempre rompe las fronteras…”, consignas que en esta final, Cruz Azul y sus jugadores, han llevado a cabo para coronarse campeones después de 23 largos años.

Reynoso confesó que tuvo que hablar fuerte en el medio tiempo

Cruz Azul tuvo un muy mal primer tiempo, pero sabían que quedaba el tiempo suficiente para revertir algo que pudo terminar de una forma pésima.

Fue necesario hablar fuerte en el vestidor, al final los jugadores salieron con hambre y el futbol los premió, aseguró Juan Reynoso, quien ganó otro título con la Máquina, esta vez en el banquillo.

 “Imaginate, emocionado y agradezco la humildad de los chicos. Dejamos de hacer cosas, la charla de medio tiempo fue esa charla de amigos, que no podíamos dejar pasar esta oportunidad, salieron con todo, quiero agradecer a esta familia y dios quiera podamos conservar al grueso del plantel, voy a estar eternamente agradecido de haber entrado a la historia de este club, estoy sin palabras, súper emocionado, agradezco lo que se ha logrado, un campeonato como jugador y como director técnico que no son palabras menores”, expresó visiblemente emocionado.      

El estratega consideró que la vida ha sido muy buena con él, le permitió cumplir uno de sus sueños que era llegar a Cruz Azul y convertirse en campeones del futbol mexicano.

“Imaginate, a veces no estamos en el lugar ni en el momento apropiado, uno retrocede en el tiempo, haces memoria y acá han pasado jugadores de una categoría tremenda, pasaron técnicos, eso a todo el grupo, al que habla, lo tiene en las nubes”.

“Siempre he dicho que la vida y el futbol te colocan en el lugar que te mereces, he visto llorar al grupo en los momentos duros, hoy los vi llorar de felicidad, me rompen el alma porque es gente que está muchos años en esta institución y que tiene su futuro asegurado y este campeonato les quitaba el sueño”, comentó.

Otra de las metas que tiene es la de convertirse en el director técnico de Perú, sin embargo, aseguró que respeta el proceso del Tigre Gareca, además de que se ve en Cruz Azul en el futuro cercano.

“Hay que respetarle el momento y lo que nos ha dado Ricardo Gareca, me veo en el corto plazo colaborando, dios quiera, para hacer un equipo de época, tener campeonatos, ayudar a fortalecer las menores, forjar la identidad de este club”, dijo.

Acerca del balance de toda la temporada, aseguró que fue un año complicado por la forma tan estrepitosa en la que llegó al timón y el corto tiempo de preparación que tuvieron.

Cruz azul es campeón, ¡Se acabó la maldición!

“Con la transparencia que este club te ayuda a tener como política de gestión. No habíamos tenido pretemporada, amistosos, nos teníamos que poner a punto rápidamente. Sí es un proceso de picar piedra, de ser humildes. Lo que se habló al medio tiempo, salieron en el nivel y con esa mentalidad de ir a buscar el juego, porque no se nos podía escapar”, sentenció.

Cuando es la primera vez que ves a tu equipo campeón, o cuando esperaste 23 años hasta que sucedió, ningún cerco policial basta para desatar la euforia en una tradición mexicana. Los aficionados celestes se reunieron en el Ángel de la Independencia para celebrar y gritarle a la noche que su equipo era campeón.

Se acabaron las maldiciones, las burlas, los memes, lo consiguieron y lo festejaron como tal. Las banderas fueron el centro de atención y los vendedores ambulantes hicieron caja gracias al descontrol del pueblo cruzazulino por demostrar su pasión a cómo diera lugar.

Tal fue la euforia del festejo que hasta se olvidaron de la pandemia. No existió ningún protocolo de sana distancia y muy poca gente portó el cubrebocas para reducir el riesgo de contagio. Contrario a lo que dijo la jefa de gobierno de la Ciudad de México, la gente bebió y le dio cientos de vueltas a la glorieta.

Cervezas y botellas se veían en la mano de cada persona que portaba los colores azules y blancos. Hubo quienes hasta llegaron preparados con varios cartones.

La velada prometía ser larga. La seguridad lo único que pudo lograr fue envolver el cerco al rededor de la glorieta, pero en ningún momento evitaron el uso de drogas o bebidas alcohólicas en la vía pública.

Fueron unos pocos los que sí respetaron los protocolos y decidieron sólo pasear en grupos de motociclistas, disminuyendo así el riesgo de contagio de Covid-19.

Gracias a la pirotecnia que se tardó un poco en llegar, la gente se prendió y festejó ver fuegos artificiales en el cielo del color de su pasión. A lo lejos, la torre BBVA le dio el toque, ya que pintó su fachada celeste y todos la pudieron observar desde el punto de reunión.

Hace mucho que Cruz Azul desapareció a su grupo de animación, por lo que las consignas con las que festejaron fueron “sí se pudo” y “azul, azul”.

Por la pandemia, los celestes no pudieron acompañar a su equipo en un festejo que prometía ser histórico. Por fin lo consiguieron y dejaron atrás una racha importante de mala suerte, burlas y presuntas maldiciones.

Ahora, por una noche, la Ciudad de México se pintó de color azul, a una sola voz, pero queda la promesa de no volver a hacer esperar tanto a su gente para volver a gritar ¡Cruz Azul campeón!

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