¡DE RECHUPETE!; Cómo hacer albóndigas de pollo en salsa.

Francisco Castellanos J.
En el caso de esta receta con pollo que les presento hoy, no podía ser más sencilla, unas facilísimas albóndigas de pollo con salsa de verduras.
Al tratarse de carne de pollo se convierten en ligeras y digestivas, y al acompañarlas de verduras, tendremos un plato sano y divertido que os quedará de rechupete acompañado con unas papitas fritas.
Siempre he aprovechado para tratar de investigar un poco sobre el origen, historia o curiosidad de cada una de las recetas que he ido elaborando.
Entre otras muchas cosas que he ido descubriendo y aprendiendo por el camino. Hay una que me ha llamado mucho la atención, la gran cantidad de platos tradicionales dentro de la gastronomía de nuestro país, que de alguna manera u otra, provienen del mundo árabe.
Como no podía ser de otra manera, la receta de hoy, las albóndigas, son otro ejemplo.
Hoy en día es uno de los platos más universales que existen, tanto en México, América, Europa como en el resto del mundo. Existe una variación propia de esta receta, con matices y particularidades propias de la zona y los productos locales.
Espero que os gusten estas albóndigas con pollo en salsa que estoy seguro desaparecerán entre los más pequeños de casa.
Cómo hacer albóndigas de pollo
Si no lo ha hecho ya vuestro carnicero, lo primero que tenemos que hacer es triturar las pechugas de pollo.
Antes de nada les retiramos los posibles restos de grasa que puedan tener y, para facilitar el trabajo, la cortamos en dados de 2 o 3 cm.
Trituramos los taquitos con una picadora o con una batidora.
Ponemos la carne ya triturada en un bol y le añadimos los huevos, el diente de ajo muy picadito y el pan rallado.
Mezclamos bien con un tenedor o con las propias manos. Debemos juntar bien todos los ingredientes y formar una pasta más o menos compacta.
Si vemos que está un poco fluida para poder hacer bolitas, sólo tenemos que agregar un poco más de pan rallado y volver a mezclar. Con las manos formaremos bolitas del tamaño que más os guste y reservamos en la nevera.
Pelamos y troceamos la cebolla, la ramita de tomillo y el ajo. Los incorporamos a una cazuela con 4 cucharadas de aceite ya caliente. Rehogamos a fuego medio-alto durante 3-4 minutos.
Aprovechamos que se va haciendo la cebolla, lavamos y cortamos las zanahorias y el pimiento rojo en dados.
Incorporamos a la cazuela y removemos las verduras, dejando que se sigan sofriendo unos 6-7 minutos más.
Mientras tanto lavamos y cortamos el puerro e incorporamos de nuevo a la misma cazuela. Removemos y dejamos que sofría con el conjunto.
Por último pelamos y cortamos el calabacín en dados e incorporamos al guiso. Seguimos cocinando las verduras, removiendo de vez en cuando durante 10 minutos.
Ingredientes
Para las albóndigas: 2 pechugas de pollo limpias de grasa (800 g. aprox.)
2 huevos M, 1 diente de ajo, 6 cucharadas de pan rallado, 4 cucharadas de harina de trigo (o de almidón de maíz o Maicena si eres celíaco), 120 ml de vino blanco, 600 ml de agua o caldo de pollo, ½ pimiento rojo, ½ puerro, 2 dientes de ajo, 1 cebolla grande, 1 zanahoria, 1 calabacín pequeño, 1 ramita de tomillo fresco o 1 cucharadita de tomillo seco.
Sal y pimienta negra (al gusto de cada casa), aceite de oliva virgen extra (la necesaria para sofreír las verduras y freír las albóndigas). Cocción, fritura y presentación final
Añadimos el vino y dejamos que se evapore el alcohol dejando que hierva durante 2 minutos.
Añadimos el agua, salamos y dejamos cocer destapado a fuego medio durante 20 minutos. Si vemos que se queda sin agua podemos añadirle al guiso un poquito.
Pasamos las verduras por la batidora y/o el chino y reservamos.
Mientras se cocinan las verduras preparamos las albóndigas. En una sartén profunda calentamos abundante aceite para freír.
Pasamos las bolitas reservadas por harina y, cuando el aceite esté bien caliente, incorporamos las albóndigas.
Las freímos por ambos lados hasta que estén doraditas. Sin pasarnos ya que luego terminarán de prepararse con la salsa que tenemos reservada. Retiramos a una bandeja con papel absorbente.
Incorporamos las albóndigas a la cazuela con la salsa y dejamos que se cocinen durante 10 minutos con la olla tapada y a fuego medio.
Aquí tenéis un paso a paso en fotos donde muestro como preparar esta receta de albóndigas de pollo caseras. No perdáis detalle para que salgan perfectas.
Consejos para acompañar estas albóndigas
Acompañado este plato con unas patatas fritas, otra alternativa es hacer un arroz blanco como guarnición, revela Alfonso López, el chef que dio la receta.
El arroz blanco es perfecto para mezclar con la salsa de las albóndigas y sin darte cuenta te has montado una cena estupenda.
También les va muy bien la pasta o unas patatas cocidas (las patatas van bien con todo), de cualquiera de las formas estarán de rechupete ¡A disfrutar!
