Normalistas Y Maestros Realizaron Protestas en El CLVI Aniversario Del Acto Luctuso De Lo Mártires De Uruapan.

Alfredo Ramírez Bedolla Gobernador Morenistas, llego a Uruapan, en medio de bloqueos de normalistas y de protestas de profesores, para asistir al CLVI aniversario Luctuoso de los Mártires de Uruapan, que se registró en la Pérgola del centro de la ciudad el 21 de octubre.
Los normalistas Bloquearon uno de los accesos al municipio: la carretera a Morelia. Los estudiantes demandan cumplimiento a sus peticiones centradas en contratación de los jóvenes egresados de las generaciones 2019, 2020 y 2021. Para este bloqueo los normalistas retuvieron camiones, mismos que vandalizaron con frases en exigencia de pagos y contrataciones de docentes que han ocupado plazas temporales.
De momento el acceso por la comunidad de Caltzontzin, en el Bulevar Industrial, está obstruido por este grupo de inconformes, que no se retirarán hasta aproximadamente las 15 horas.
Mientras tanto en el centro de la ciudad con pancartas y mantas, los trabajadores de la educación de la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) del Grupo Poder de Base mostraron su molestia, por falta de pagos y gritaron que Morena y PRD es la “misma chingadera”.
Por ello, en el evento realizado en el Centro de Uruapan, en memoria de los Mártires de Uruapan, los docentes inconformes por el atraso en el pago de sus quincenas han intentado irrumpir en el evento central, derribando las vallas colocadas.
Ante esta pretensión los elementos de seguridad presentes se los impidieron, generándose gritos de enojo y confrontación, pues los maestros acusan que desde que se les incumplió con el pago acordado no ha tenido más acercamiento.
En el jaloneo se observa a un elemento dentro del cerco lanzar líquido con un aerosol para alejar a los inconformes, lo que generó que al menos una de las maestras presentes tuviera una crisis nerviosa. El acto continúo sin problemas, se leyeron las actas de defunción delos Mártires de Uruapan.
El 2 de octubre de 1865 Maximiliano decreta que al salir del país Benito Juárez, a todos los que se les encuentre con armas de fuego se les considerará “gavillas de criminales y bandoleros”, por lo que deberán ser ejecutados sin previo juicio.
Así pues, a pocos días después del decreto, el Comandante Ramón Méndez, junto con el ejército Conservador, aprehenden a los cinco primeros rebeldes, quienes son llevados a encarcelar a Uruapan el 20 de octubre.
Tomando en consideración el recién decreto promulgado por Maximiliano, Méndez no duda en elaborar la lista de los aprehendidos y se la envía al encargado de fusilamientos. La lista contenía los siguientes nombres:
José María Arteaga Magallanes. General en jefe del Ejército Republicano del Centro, fue quien dirigió la campaña guerrillera en Michoacán, Jalisco, México y Guanajuato. No daba descanso al ejército invasor francés y a cualquiera que no defendiera el espíritu nacionalista y republicano del pueblo.
Carlos Salazar Ruiz. En la Batalla del 5 de mayo se distinguió y obtuvo su ascenso a Coronel, posteriormente recibió el grado de General por el entonces presidente Juárez. Reconoció al general Arteaga como su jefe militar por lo que cruzó todo Michoacán sin dar tregua al invasor. Para Salazar, Benito Juárez era la única autoridad legítima del país.
Jesús Díaz Ruiz. Nacido en Paracho, Michoacán, fue proclamado Coronel por su gente. Participó en la Guerra de Reforma hasta 1861, luchando junto a la causa liberal con la cual se identificaba fuertemente por ser gente de campo. Con la Intervención Francesa, se unió nuevamente a la guerrilla en defensa de la patria, como comandante en Apatzingán y Zamora.
Trinidad Villagómez. A fines de 1859 también tomó las armas durante la Guerra de Reforma. Durante el ataque y toma de Uruapan obtuvo el grado de Coronel por parte del ejército republicano. Sus ideales y principios fueron el amor a la Independencia y a la autonomía de la nación.
Juan González. Patriota nacido en Texcoco, llegó a Michoacán con la guerrilla del Coronel Francisco Hernández en 1864. Fue fraile Mercedario del Convento de México por lo que murió como sacerdote. Originalmente, su lugar sería ocupado por José Vicente Villada pero a este le perdonaron la vida de último momento al canjearlo por un grupo de belgas.
La noche de su llegada a Uruapan se les hizo saber que serían “pasados por las armas” al siguiente día (no se debía esperar más por órdenes del Imperio) y con esta noticia cada uno escribió una carta de despedida.
Hacia las seis de la mañana del día 21 de octubre de 1865 fueron llevados por el pelotón del General Wenceslao Santa Cruz a espaldas del Parián; se les ordena poner las vendas a lo que Arteaga responde fuertemente “¡sin venda!”, al tiempo que Salazar se descubre el pecho y grita “¡Aquí, traidores!” y sin más, terminaron con sus vidas.
Después de colocar una ofrenda y hacer guardia de honor, en medio de las protestas de los profesores y jaloneos de periodistas y policías, Ramírez Bedolla se traslado a la Casa de la Cultura, en la antigua presidencia municipal, para la entrega de escrituras SEMACDEC.
