Este domingo han viajado junto a Branson los pilotos Dave Mackay y Michael Masucci, la ingeniera Sirisha Bandla, la instructora de astronautas Beth Moses y el ingeniero Colin Bennett. “Nuestro sueño es que algún día todo el mundo pueda hacer un viaje espacial”, ha proclamado Moses.
El artefacto ha emprendido el vuelo este domingo a las 9.25 (17.25 hora peninsular española) desde un avión nodriza que a su vez había despegado del Puerto Espacial América, en Nuevo México (EE UU). A bordo iban dos pilotos, el propio Branson y otros tres tripulantes, todos ellos empleados de Virgin Galactic. La nave, bautizada Unity (Unidad) a sugerencia del físico británico Stephen Hawking, está diseñada para alcanzar una altitud de más de 80 kilómetros, el límite entre la atmósfera y el espacio exterior según la Administración Federal de Aviación de EE UU. Branson ha adelantado por nueve días al también multimillonario Jeff Bezos, fundador de Amazon, que tiene previsto un viaje similar el 20 de julio con su propia empresa de transporte aeroespacial, Blue Origin.
El próximo 20 de julio será la primera misión tripulada de Blue Origin y a bordo, junto a Bezos, se sentarán su hermano Mark, la veterana aviadora Wally Funk y un turista espacial anónimo que ha pagado aproximadamente 30 millones de dólares en una subasta para estar en el pasaje.
