Tradiciones de México Leyendas de terror potosinas.

Francisco Castellanos
Las escalofriantes anécdotas ocurridas en esta región, figuran dentro de las mejores leyendas mexicanas y ciertamente le ponen los pelos de punta a cualquiera.
A continuación vas a conocer las leyendas potosinas más aterradoras y oscuras que hasta hoy, han sido contadas de generación en generación. Los niños emparedados de la Presa de San José La Presa de San José es una construcción emblemática para todos los potosinos, que cuenta con más de 100 años de historia.
Edificada entre los años de 1863 y 1907, desde un principio fue diseñada para contener una gran cantidad de agua en temporadas de lluvia. A ella se vinculan varios sucesos trágicos y espeluznantes, como el de los niños emparedados, que es sin duda el peor.
Cuenta la leyenda que durante el siglo XIX, un grupo de personas de alcurnia se reunió para planear su construcción,preocupado por las inminentes inundaciones que podrían destruir la ciudad.En ese tiempo ya se contaba con una presa más pequeña,conocida como La Constancia.
Se contrató al ingeniero José María Siliceo para iniciar el proyecto y también se tomaron algunas medidas adicionales, que garantizarían la resistencia de la presa. Los rumores aseguran que esta gente de clase alta, compraba a las familias más pobres los cadáveres de sus hijos, asegurándose que los usarían para una causa noble y sin revelarles sus verdaderas intenciones.
Otros, dicen que robaban sin ningún remordimiento a los infantes mientras todavía estaban vivos. Mientras más pequeños fueran, siendo los cuatro años la edad máxima adecuada para disponer de ellos.
Los cuerpecitos de los niños eran colocados entre las paredes de la presa, pues se tenía la creencia de que así, sus espíritus llorarían cada vez que la presa estuviera a punto de desbordarse,avisando a los ciudadanos.
La mujer que vendió su alma al diablo
En el municipio potosino de Cárdenas, se cuenta la historia de una mujer que vivió en la década de los 50 y cuya ambición fue su perdición. Rebeca era una muchacha muy hermosa pero sumamente amargada y codiciosa. Su familia era extremadamente pobre y ella solo soñaba con ser como las señoritas de la alta sociedad y mudarse a la capital para vivir como reina.
A causa de su belleza, muchos hombres la pretendían pero la chica a todos rechazaba por considerarlos inferiores. Tanto así que se quedó sin amigos ni pretendientes, pues todos la rehuyen por saberla interesada.
Un día, Rebeca conoció a Trinidad Ramos, el apuesto primogénito de un rico hacendado, al que quiso enamorar para hacerse de fortuna.Por suerte a Trinidad ye la habían advertido de cómo era ella, así que sin miramientos la rechazó y decidió casarse con otra joven, noble y amorosa a diferencia de Rebeca.
Despechada, esta última acudió con una mujer que tenía fama de bruja, para que provocará la desgracia del muchacho. Y así fue.
El pobre Trinidad fue víctima de varias dolencias y enfermedades, y rápidamente lo perdió todo hasta quedar en la miseria. Rebeca se quedó aún más satisfecha, cuando la bruja le reveló que pronto conocería a un hombre sumamente rico y poderoso, aunque bastante mayor.
