Biden y el Partido Republicano se apresuran a cerrar un acuerdo sobre el techo de la deuda para evitar el impago.
A pocos días de que el Gobierno entre en suspensión de pagos por primera vez en su historia, el presidente Joe Biden y el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ultimaban el domingo un acuerdo para elevar el techo de deuda del país, al tiempo que trataban de conseguir los votos republicanos y demócratas suficientes para aprobar la medida la próxima semana.
“Creo que estamos en buena forma”, dijo Biden.
El compromiso anunciado a última hora del sábado incluye recortes en el gasto, pero corre el riesgo de enfadar a algunos legisladores, que examinarán más detenidamente las concesiones. McCarthy y Biden tenían previsto dar los últimos retoques al acuerdo en una llamada telefónica a media tarde, una vez redactado el texto legislativo definitivo. Biden declaró a los periodistas en la Casa Blanca a su regreso de Delaware que confiaba en que el plan llegara a su mesa y que no quedaban puntos conflictivos.
Los próximos días determinarán si Washington vuelve a ser capaz de evitar por los pelos un impago de la deuda estadounidense, como ha hecho muchas veces antes, o si la economía mundial entra en una crisis potencial.
Un impago estadounidense podría hacer añicos el mercado de 24 billones de dólares de deuda del Tesoro, provocar la congelación de los mercados financieros y desencadenar una crisis financiera internacional. En Estados Unidos, según los analistas, desaparecerían millones de puestos de trabajo, se dispararían las tasas de endeudamiento y desempleo, y un desplome del mercado bursátil podría borrar billones de dólares de la riqueza de los hogares.
Los jubilados y otras personas ansiosas ya estaban haciendo planes de contingencia para los cheques perdidos, ya que los próximos pagos de la Seguridad Social vencen pronto.
Conseguir el apoyo suficiente para aprobar el acuerdo, incluso con la aprobación de McCarthy, republicano de California, y la Casa Blanca, seguía siendo una tarea pendiente.
El líder demócrata en la Cámara de Representantes, el neoyorquino Hakeem Jeffries, declaró en el programa “Face the Nation” de la cadena CBS que esperaba contar con el apoyo de los demócratas, pero se negó a dar una cifra. Preguntado sobre si podía garantizar que no habría impago, respondió: “Sí”.
Un grupo de 100 demócratas moderados dio un guiño crucial de apoyo el domingo, diciendo en un comunicado que los legisladores de la coalición New Dems confiaban en que Biden y su equipo “ofrecieran una solución viable y bipartidista para poner fin a esta crisis” y estaban trabajando para garantizar que el acuerdo recibiera el apoyo de ambos partidos.
La coalición podría proporcionar suficiente apoyo a McCarthy para compensar a los miembros del flanco derecho de su partido que han expresado su oposición antes incluso de que se diera a conocer el texto del proyecto de ley.
Los legisladores del GOP que estaban preocupados eran “los conservadores más pintorescos” que “no votaron a favor cuando era una especie de lista de deseos republicanos”, dijo el representante republicano Dusty Johnson de Dakota del Sur, uno de los negociadores del acuerdo, en “State of the Union” de CNN.
También quita presión a Biden, que se enfrenta a las críticas de los progresistas por ceder a lo que califican de toma de rehenes por parte de los republicanos.
La representante demócrata Pramila Jayapal, del estado de Washington, que lidera el Caucus Progresista del Congreso, dijo a la CBS que la Casa Blanca y Jeffries deberían preocuparse por si los miembros del caucus apoyarán el acuerdo.
